Ludwig van Beethoven, nació en Alemania, su padre rápidamente se dio cuenta del talento natural de su hijo para la música. Beethoven comienza realmente en el año 1779, fue cuando conoce a Christian Gottlob Neefe, su maestro de órgano, quien le dirigió musicalmente, y lo encauzó hacia el estudio de Bach.
Ya era miembro de la orquesta de Bonn desde 1783, y en el 1792 viajó a Austria para colaborar con Haydn y Antonio Salieri donde se dio a conocer como compositor de piano, tuvo un gran éxito, posteriormente en el año 1795 triunfó como compositor de piano, a partir del año 1815 Beethoven se queda totalmente sordo, lógicamente su carrera de intérprete de piano se quedó truncada.
Sin embargo ya había escrito como compositor multitud de obras como Septimino ópera Fidelio, sus ocho primeras sinfonías, sus tres últimos conciertos para piano, pero tuvo pese a sus limitaciones auditivas, la sordera absoluta, el poder de crear la Sinfonía n.º 9, la Missa solemnes, nunca llegó a escuchar estas maravillas, pero consiguió demostrar que dominaba hasta tal punto la música que no necesitaba escucharla para componerla, algo realmente asombroso.