Tomando un paralelismo con los humanos nosotros sólo llegamos a 20kHZ, y disminuyendo hasta 12 o menos cuando envejecemos, los delfines por ejemplo tan sólo pueden llegar hasta 160kHZ.
Los científicos, no salen de su asombro y los resultados obtenidos se podrán utilizar para la comprensión de otros elementos de sonido, concretamente sobre los ultrasonidos en el aire, según el doctor James Windmill, de Strathclyde.
Los murciélagos como es ya conocido, también utilizan los ultrasonidos, pero este descubrimiento posiciona a las polillas de la cera, en primer lugar, el murciélago es su depredador natural, y por ello para poder sobrevivir tuvieron que desarrollar estos animales, formas de audición y de comunicación más avanzadas.
El doctor Windmill esta estudiando estos animales para el diseño de sistemas acústicos de baja escala, para innovar tecnológicamente, para la creación de micro micrófonos.