Los jubilados por disponer de todo el tiempo libre, que tras una larga vida de trabajo es obligada, ya que en muchos casos no es siempre bien llevada, si bien al principio pueda parecer, una liberación del trabajo, si no lo cambiamos por otra actividad, que de alguna manera nos pueda obligar, a afrontar el día con unas ciertas obligaciones, podemos entrar en la inactividad de obligaciones, que de alguna manera puede disminuir nuestro estado físico y mental. El ocio como vía de escape, cualquier cosa nos puede ayudar desde ir de compras, pasear, visitar a amigos, un cierto compromiso puede ser una buena receta, eso puede ser lo más parecido a la actividad que llevábamos antes, aunque ciertamente no a todas las personas jubiladas les cuesta lo mismo el cambio de vida. Ser jubilado no tiene que significar no valer para hacer cosas, incluso existe multitud de casos en los que descubrir nuevas habilidades desconocidas hasta ese momento, pintura, escritura, hacer manualidades, algo que antes por falta de tiempo ni siquiera se planteaba, por todo ellos es simplemente una buena oportunidad para descubrir nuevas facetas positivas que todos tenemos