Tendremos que empezar diciendo que las primeras manifestaciones marianas fueron en el siglo XIV, en la primera mitad. La hermandad matriz de Almonte, se fundó en el 1648, y en el 1653 se proclama la Vírgen de Almonte o Vírgen del Rocío, se crean las hermandades filiales que son la de Villamanrique de la Condesa, Pilas, La Palma del Condado, Moguer, Sanlúcar de Barrameda, Rota, y el Puerto de Santa María, estas fueron de las primeras, actualmente puede rondar entre unas 107 hermandades de Andalucía y algunas de fuera del territorio, de las más importantes por el número de peregrinos nos encontramos la de Huelva, la de Almonte, Sanlucar de Barrameda, y Villamanrique de la Condesa, por citar unas de las mas importantes.
Hermandades que harán el camino hasta llegar a Almonte a la aldea del Rocío, haciendo el camino, pasando por los diferentes lugares, un camino que es la esencia de la convivencia de los Romeros, muchos en carretas, otros a pie, o en vehículos, los cantos y la alegría, en un entorno maravilloso de pinares y marismas del Guadalquivir. La fe como pilar necesario de esta romería, la razón de ella misma.
El olor al romero y a tomillo en el camino, plantas muy típicas de Andalucía.
Al llegar los Romeros a Almonte, se culmina todo el recorrido, todo envuelto de respeto hacia la Vírgen del Rocío, y la alegría y fiesta, por el encuentro de un nuevo año.