El gran auge económico de México se vivío entre 1977 y 1981, debido al aumento en el precio del petróleo exportado, pero fue seguido por un colapso igualmente rápido, causado principalmente por la deuda severa, agravada por el catastrófico terremoto que asoló la ciudad de México en 1985.
Solamente en los años 90, gracias a la privatización y la liberalización política adoptada por el Presidente Carlos Salinas de Gortari y concluyó con Estados Unidos y Canadá en 1992 y en vigor desde 1994 el Tratado de libre comercio (TLC = tratado de libre comercio de América del norte). Incluso la política de Salinas ha podido traer de vuelta a la normalidad la situación, no para resolver la deuda externa de México: el país ha sufrido una grave crisis financiera (1995), con fugas de capitales y la inflación en el 52%, así como un enriquecimiento de un pequeño grupo social de la población total y el empobrecimiento de otros.