Susan Yeld es (era) una estricta y refinada profesora de primaria del pueblo de Fredson HU (en el estado norte americano de Texas). Educada en el clasicismo típico de algunos pueblos USA, y que nos puede llegar a retrotraer a tiempos casi prehistóricos. Dentro del programa de asignaturas transversales acordado con el organismo competente municipal, aparecía una actividad para el ciclo primaria que recomendaba acercar los alumnos a la naturaleza, pero también la naturaleza a las aulas. ARTICULO CÓMICO | RISOTERAPIA
El colegio repartió distintos animales vivos entre las aulas del Centro con la intención de que fueran un compañero más hasta fin de curso para los alumnos, y con ello promover determinados valores. Tortugas, iguanas y animales autóctonos de pequeño tamaño formaron el nuevo 'alumnado' del colegio, que en general se situaban junto al profesor, en una vitrina habilitada al efecto.
Sin embargo a la profesora Susan Yeld le tocó un infiltrado. Un loro de Latino América que no se correspondía con la fauna local pero que cumplía a la perfección el valor transversal de la Integración.
El loro Ramón (nombre original puesto el día de su captura y puesta a disposición en pleno amazonas) pronto se granjeó el cariño de los niños aunque no tanto el de la profesora Susan. Las frecuentes interrupciones, y comentarios a destiempo del loro (un genio del bilingüismo y del inglés en 100 frases) irritaban cada vez más a Susan, a la vez que provocaban las risas de los escolares. Pese a las constantes quejas a la dirección la profesora nunca fue escuchada. Al contrario, advertida en varias ocasiones, la tensión no paraba de crecer entre el loro Ramón y Susan.
Perversos aunque fugaces los pensamientos de Susan hacia Ramón, como en el mejor de los melodramas formaba un enorme castillo de naipes 'para llevar'. La gota colmó el vaso cuando después de haber sido invitado (el loro) a un consejo escolar que decidía sobre la instalación nuevas metodologías proactivas para niños del segundo ciclo, Susan perdió los nervios. Al día siguiente la otrora impoluta profesora, fue pillada con 3 botes de laca de pelo, que como confesaría más tarde pretendía usar para 'neutralizar' al loro Ramón.
La decisión del centro fue inapelable. Ramón ocuparía el puesto de la irascible Susan lo antes posible. Aquí habría terminado esta historia rocambolesca de no ser porque Miss Susan era de buena familia, y los contactos ya se sabe...
Continuará...