Este plato antiguo con fuerte sabor, por el hinojo que es una planta silvestre, fuertemente aromatizada, esta es una receta de las antiguas, de esas que se rescatan de nuestras abuelas, de aquellos pueblos que sabían sacarle todo el provecho, al entorno en donde vivían.
Lavar, secar, trocear, el pollo y cortar el hinojo.
Calentar agua algo salada, y hervir los hinojos 2 minutos y picarlo, cortarlos a trozos, pelar y picar las charolas.
Fundir la mantequilla en una olla, agregar la harina y remover con una cuchara que sea de madera, ir agregando el caldo de ave, y remover hasta que la salsa reduzca.
Calentar en otra olla el aceite y dorar los trozos de pollo, quitar prácticamente casi todo el aceite de la olla.
Reducir el fuego y echar las charolas, dejándolas sofreír, hasta que se vean algo transparente, echar de nuevo los trozos de pollo, echar sal y pimienta.
Agregar el vino y dejar hervir para que reduzca durante 10 minutos, añadir la sal, tapar y dejar hervir unos 30 minuto, poner el pollo en una fuente, adornándolo con el hinojo.
Quitar toda la grasa de la salsa, echar la nata y hervir durante 5 minutos más, probar de sal, echar la salsa sobre el pollo y servir.